
Recomendaciones
Comunicar desde la esperanza
El Papa Francisco animó a los comunicadores a mantener encendida la llama de la esperanza, es decir, a mirar al futuro con la mente abierta, el corazón confiado y amplitud de miras. Desde Corresponsales de paz, tras hablar con humanistas y comunicadores proponemos una serie de recomendaciones para animar a los profesionales poner en práctica esta actitud vital.
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El comunicador de esperanza debe guiar su mirada por la honestidad, la fortaleza, la prudencia y buscar mediante estas el sentido de la vida frente a las adversidades.
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El comunicador de esperanza debe crear espacios comunes en lugar de contribuir a la polarización.
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El comunicador de esperanza debe tener olfato para identificar una buena historia y no tener miedo de mirar a la periferia para encontrarlas.
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El comunicador de esperanza debe empaparse de la persona que tiene delante y trasladar la impronta del encuentro con el otro.
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El comunicador de esperanza debe humanizar la guerra, traspasar los números y el horror para poner a la persona en el centro.
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El comunicador de esperanza debe discernir lo que comunica. La excepción no siempre contribuye al bien común social.
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El comunicador de esperanza no debe estar pendiente de su reputación a la hora de decidir qué historias contar. Debe dar testimonio a través del propio ejemplo.
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El comunicador de esperanza debe ser consciente de su influencia a la hora de dar voz a quienes no la tienen y de que la posibilidad de mejorar el mundo -al menos el de una personas en concreto- está en sus manos.